Los Araonas


Los Araonas estuvieron asentados cientos de años en la Amazonia boliviana, en parte de los territorios actuales de Pando, Beni y el norte de La Paz. Este grupo étnico también tuvo presencia en regiones de Perú y Brasil colindantes con el país.
Milton Eyzaguirre, Jefe de Extensión y Difusión Cultural del MUSEF (Museo de Etnografía y Folklore), dice que el rasgo más destacable de los araonas es su respeto casi sagrado sobre su espacio circundante. “Se ha advertido la presencia de unos palos en los cuales, según ellos, viviría al espíritu de la selva. Los araonas aseguran que esta suerte de tótems atesoran los espíritus de sus antepasados protectores, los cuales permiten equilibrar la explotación de la tierra”, asegura el antropólogo, quien añade que no deben explotar en demasía pues “ello les ocasionaría algunos males, incluso la muerte”.
La mujer araona tiene mucha incidencia en la economía pero no así en lo político y religioso. Hasta hace algunas décadas, según el estudioso, aún existían las familias poligínicas, en las que el hombre tenía el derecho de tener dos o cuatro mujeres.
En Perú, el Parque Nacional Manú (que significa río en la lengua originaria) es un atractivo natural que en los últimos años logró un interesante impulso turístico, lo que no necesariamente favorece a las tribus que generalmente tienden a dispersarse y desaparecer ante la expansión de la civilización.
El antropólogo Wigberto Rivero Pinto, quien estudió de cerca la cultura de la que en el año 2004 sólo quedaban 97 integrantes identificados, según un censo de la Confederación Nacional de Naciones Indígenas y Originarias de Bolivia (Conniob), cuenta que los araonas se redujeron tanto como consecuencia del genocidio y el etnocidio durante la época de la fiebre del caucho, a finales del siglo XIX. “Esto ocasionó grandes migración de los araonas desde Pando al norte de La Paz”, dijo por su parte Eyzaguirre.
En una visita que se efectuó al lugar de asentamiento de la tribu, el araona Chanana Matahua mueve las manos en señal de escasez cuando le preguntan si durante su juventud había mujeres en la tribu. Y es que los expertos antropólogos coinciden en que la merma de féminas es la gran causante de que esta etnia esté condenada a la desaparición. El actual capitán grande araona, Palé Huashima, es una prueba de este, fenómeno. “Mis padres son hermanos”, cuenta, confirmando la tesis de que la desesperación causa uniones dentro de las pocas familias.
Rivero, quien en los años 80 hizo una tesis en antropología con este grupo étnico, coincide con el antropólogo alemán Juergen Riester, en la idea de que “los días de esta gente están contados”.
Shanito Matahua, el único profesor bilingüe, realizó hace unos meses un censo y constató que actualmente hay 32 mujeres y 30 hombres adultos. Pero varios de los varones siguen practicando la poliginia y eso ocasiona que algunos se queden sin pareja y sin descendencia, situación que ha creado disputas y amenazas de muerte entre ellos.

Datos

Habitantes: Censo INE (2001): 1.398. Censo Conniob (Confederación Nacional de Nacionalidades Indígenas y Originarias de Bolivia) (2004): 97.

Ecorregión: Amazónica.

Departamento: La Paz

Provincia: Iturralde

Municipio: Ixiamas

Comunidad: Puerto Arjona.

Idioma: Tacana.

Actividad Principal: Recolección forestal, caza y pesca.

Productos: Castaña, caucho, madera, frutas.

Vías de acceso: Aérea y fluvial.


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