Según expertos climatólogos consultados por una prestigiosa revista, estas grandes ciudades sudamericanas, al igual que otras importantes metrópolis del mundo como Barcelona, Londres, Tokio, Nueva York y Ámsterdam, desaparecerán dentro de unos 5 mil años. ¿La causa? El calentamiento global, que derivará en el derretimiento de toda la masa de hielo del planeta, produciendo una fuerte subida del nivel del mar que terminará por cubrir a estas ciudades. Los especialistas, encargados de elaborar siete mapas que muestran cómo se verá el planeta del futuro si no se consigue detener el cambio climático, explican que el responsable de esta mutación será la presencia de carbono en la atmósfera, que hará que la temperatura promedio en el mundo llegue a ser de 27 grados Celsius en lugar de 14.De este modo el mundo debería despedirse de sus bloques de hielo, y soportar un ascenso de las aguas de consecuencias diversas pero igualmente funestas en cada región del planta: en Sudamérica las cuencas del río Amazonas y del río Paraguay se convertirán en virtuales accesos del Océano Atlántico, lo cuál redundaría en la desaparición de lo que ahora conocemos como Buenos Aires, Paraguay y casi todo Uruguay. Si bien se trata de un diagnóstico proyectado, y no de futurología, estos mapas permiten visualizar de manera clara y concreta el camino que está tomando el mundo, y el destino al que se dirige de manera invariable si no cambia a tiempo.
Buenos Aires y Lima desaparecerán del mapa
Según expertos climatólogos consultados por una prestigiosa revista, estas grandes ciudades sudamericanas, al igual que otras importantes metrópolis del mundo como Barcelona, Londres, Tokio, Nueva York y Ámsterdam, desaparecerán dentro de unos 5 mil años. ¿La causa? El calentamiento global, que derivará en el derretimiento de toda la masa de hielo del planeta, produciendo una fuerte subida del nivel del mar que terminará por cubrir a estas ciudades. Los especialistas, encargados de elaborar siete mapas que muestran cómo se verá el planeta del futuro si no se consigue detener el cambio climático, explican que el responsable de esta mutación será la presencia de carbono en la atmósfera, que hará que la temperatura promedio en el mundo llegue a ser de 27 grados Celsius en lugar de 14.De este modo el mundo debería despedirse de sus bloques de hielo, y soportar un ascenso de las aguas de consecuencias diversas pero igualmente funestas en cada región del planta: en Sudamérica las cuencas del río Amazonas y del río Paraguay se convertirán en virtuales accesos del Océano Atlántico, lo cuál redundaría en la desaparición de lo que ahora conocemos como Buenos Aires, Paraguay y casi todo Uruguay. Si bien se trata de un diagnóstico proyectado, y no de futurología, estos mapas permiten visualizar de manera clara y concreta el camino que está tomando el mundo, y el destino al que se dirige de manera invariable si no cambia a tiempo.
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